Por: H. K. Michael Ayala Alva y Eduardo Waslli
Mi humilde triunfo, mi humilde éxito,
es día por día.
Aprehender esta lección de vida ,que mis aspiraciones,
los logros y puntos de agenda que son partes importantes de todo proyecto vital),
me permite liberarme de:
las expectativas y los anhelos,
La creencia irracional que dice: “Yo lo controlo todo”
La ilusión de que lo imaginado se dará en la realidad. ¿Se controla el futuro? ¿Se controlan las circunstancias? Ninguna de las dos. Es posible imaginar el futuro, pero jamás es de la misma forma que lo imaginé.
La ilusión de que el recuerdo es la reproducción exacta del pasado. El recuerdo es semejante al pasado,el recuerdo es imaginado y parecido, pero jamás de la misma forma como fué.
HOY, tengo tres, cuatro, cinco o seis cosas que realizar (enumeradas previamente, en el día anterior) e intento cumplirla, habrá días en que completaré todas, habrá días en que no completaré ninguna, pero siempre habré hecho mi humilde esfuerzo del día.
Cuando venga la noche y sea hora de descansar, reviso lo que hice, lo que logré, lo que no logré,agradecer y perdonar es un buen ejercicio ,ya no me estreso con lo que no hice, porque cada día tiene su propio afán. Adptación creciente !!!
Además, al reconocerme como un ser humano imperfecto, descubro mi máximo valor: EXISTIR..... progeso y no más perfección !!!
Por todo lo dicho, concluyo que he aceptado sin reservas que: .......¡las cosas no salen como uno quiere!..... Y QUÉ???
Después de la aurora, comienzo el día respirando concientemente y diciendo:
Intentaré dar lo mejor de mi” y “Siempre lo bueno es enemigo de lo mejor”.
Si no puedo lograr las metas que me tracé, una vez más, agradezco por el esfuerzo, por el intento, por haberme dedicado a cumplir la agenda del día.
¿Y si tropiezo, me equivoco o fallo? ... No permito que el enojo sea más grande que el brillante sol o la bella luna en la noche;
Para enfrentar mi fracaso del día, acepto mi condición humana con algunas CONDUCTAS inapropiadas, con limitaciones, con errores, con defectos; pero con el humilde ánimo de triunfar cada día. Porque el humilde triunfo es por día, Vuelvo y reinicio mi actuar. Las rabietas son contraproducentes.
El humilde triunfo es día por día, es remada tras remada, es paso a paso, de línea en línea, de sentarme de hora en hora al día, de esta nueva creencia de la autoaceptación incondicional. La aceptación sin reservas de ninguna clase, me está ayudando mucho, en todos los aspectos de mi vida. He reducido la frustración, el enojo, la rabia, los celos la amargura, los impulsos irracionales, las divagaciones mentales buscando la solución en mi cabeza.
He aceptado que las cosas no tienen porque que salir como yo quiero.!!!! adaptación creciente
Vivo cada día con su riqueza, con sus complejidades. Cuando no dejo pendientes, posteriormente me siento bien, satisfecho, contento.
Me doy cuenta, que YO como ser humano es imposible que pueda controlar las cosas, no puedo detener el rumbo del universo,del viento, tampoco puedo negar la existencia de la muerte física o el continuo invariable paso del tiempo.
Estoy intentando ser libre de la tonta idea irracional del "control", de los "yo puedo controlarlo", porque no es cierto y no es real.
Le entrego mi día a la ENTIDAD, esa que es mayor que YO, esa que puede guiarme internamente, y que está más allá de mi entendimiento.
Con humildad me acerco a él ,avanzo, inclino ,miro hacia la luz ,el infinito y le digo:
No soy nada frente a ti,
pero soy mucho cuando tengo conciencia de donde estoy, de quien soy.
De que soy uno más entre seis mil quinientos millones de habitantes, en el planeta tierra.
De que soy una parte minúscula frente al universo,
pero que puedo humildemente triunfar día por día,
que también puedo fracasar por mis conductas erróneas, pero nada durará más de un día,
que siempre se puede volver a empezar, que siempre se vuelve a reanudar, ¡que siempre se puede reiniciar!...adptación creciente !!!!
¡El humilde triunfo exitoso es día por día! ...No lo entendía antes...ahora lo entiendo mejor.
