Los problemas relacionados con las drogas son uno de los grandes de nuestra sociedad. Cada vez más, los adolescentes se contactan con las drogas, lo que conlleva más riesgo de dependencia y mayores problemas psicosociales.
España es uno de los países con más consumidores de drogas, siendo el 5º en consumo de alcohol y el primero en porcentaje de consumidores cocaína del mundo.
Dentro de los problemas relacionados con las drogas debemos distinguir entre:
Consumo perjudicial de drogas: personas que tienen problemas físicos o psicológicos como consecuencias del consumo de drogas, independientemente de la cantidad consumida.
Abuso de drogas: patrón desadaptativo de consumo de drogas que conlleva un deterioro significativo en las obligaciones personales, o se consume en situaciones de riesgo, o se asocia a problemas legales, o el sujeto continúa bebiendo a pesar de las consecuencias sociales que le ocasiona.
Dependencia: Ocurre cuando aparecen síntomas conductuales y fisiológicos que indican que el sujeto ha perdido el control sobre el uso de alcohol y sigue bebiendo a pesar de las consecuencias adversas.
Estos criterios de abuso o dependencia de drogas pueden ser aplicados a cualquier tipo de droga incluido el alcohol.
Las drogas principales son las siguientes:
Alcohol
El alcohol es una de las sustancias de abuso que más problemas conlleva tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Su consumo crónico tiene un efecto devastador a múltiples niveles como son el hígado, esófago, estómago, páncreas, cerebro, etc. Al alcohol se le atribuyen 20.000 muertes al año en España donde se calcula que hay aproximadamente 1 millón de alcohólicos. El 50% de los accidentes de tráfico mortales y el 30% de los accidentes laborales están relacionados con el consumo de alcohol.
A la hora de valorar el consumo de alcohol es importante medir la cantidad de alcohol ingerida. Así, con esta sencilla formula podemos conocer los gramos de alcohol que se consumen al día:
Gramos de alcohol = (ml de la bebida X grados de la bebida X 0,8)/100
De esta forma podemos dividir a los consumidores en:
Bebedor moderado:
Hombres: <40 gr/día
Mujeres: <24 gr/día
Bebedor de riesgo:
Hombres: >40 gr/día
Mujeres: >24 gr/día
En general, el tiempo que debe pasar hasta que se instaura una dependencia de alcohol es bastante prolongado si bien cuando utilizamos al alcohol con fines distintos al social el riesgo es mucho mayor, por ejemplo cuando se usa como tranquilizante o para ayudar a dormir o para olvidar problemas o situaciones vitales adversas.
Una vez establecida una dependencia de alcohol es vital consultar con el médico antes de interrumpir el consumo pues la abstinencia de alcohol es potencialmente muy grave pudiendo llevar a la muerte. Por tanto, la interrupción del consumo debe hacerse bajo estricto control médico.
Es necesario evaluar las repercusiones a nivel físico, psicológico, ambiental y la motivación para mantener la abstinencia del consumo.
La desintoxicación de alcohol es la primera parte del tratamiento y consiste en eliminar al tóxico del organismo. Su duración es de 5-7 días en total. Durante este tiempo es necesario un tratamiento farmacológico a altas dosis para evitar que aparezca el síndrome de abstinencia. El paciente debe permanecer acompañada la mayor parte del tiempo que dure la desintoxicación y el tratamiento debe ser supervisado por un familiar.
Una vez realizada la desintoxicación comienza la deshabituación que se prolonga durante unos seis meses aunque para algunos dura toda la vida. De hecho se considera que el alcohólico es alcohólico para siempre si bien puede estar muchos años inactivo (en abstinencia). La deshabituación se basa en un tratamiento psicoterapéutico, incluyendo la terapia grupal. Además se pueden utilizar algunos tratamientos farmacológicos que disminuyen el riesgo de recaída.
Cannabis
El cannabis sativa o marihuana es una planta que contiene una gran cantidad de alcaloides con efectos psicoactivos. El principal de todos ellos es el Tetrahidrocannabinol o THC.
Existen tres formas de presentar el cannabis:
Marihuana: Se obtiene de las eflorescencias. Contiene un 10% de THC
Hachís: Es la resina seca y contiene un 10% de THC
Aceite de hachís: contiene un 50% de THC
Es la sustancia ilegal más ampliamente consumida en nuestro medio y frecuentemente se asocia al consumo de otras sustancias como tabaco o alcohol.
La intoxicación por cannabis se caracteriza por euforia, ansiedad, ideas paranoides, distorsión del sentido del tiempo, sensación de hipersensibilidad, deterioro de la capacidad de juicio y aislamiento social. Además provoca sequedad de boca, taquicardia y aumento del apetito. En ocasiones provoca crisis de angustia siendo un motivo frecuente de atención en Urgencias.
Se cuestiona si el cannabis produce autentica dependencia física o si es tan solo psicológica. Lo que sí es cierto es que la experiencia clínica nos muestra con frecuencia consumidores de altas dosis de cannabis que hacen escaladas del consumo de forma progresiva y que presentan importante dificultad para interrumpir el consumo.
El consumo crónico puede provocar complicaciones psiquiátricas como el síndrome amotivacional que se caracteriza por un cuadro de apatía, desinterés por las cosas, indiferencia afectiva, abandono de las actividades habituales y cansancio.
Otra complicación frecuente es el posible desarrollo de una psicosis cannábica, a veces indistinguible de la esquizofrenia.
Cocaína
La cocaína procede de las hojas del Eritroxilon coca, arbusto que se cultiva en las altiplanicies de los Andes. En las culturas precolombinas ya se consumía mediante masticación. Llegó a Europa en el siglo XVIII y desde el principio despertó gran interés por sus propiedades anestésicas y estimulantes. Sin embargo, ya desde principios del siglo XX se descubre su potente efecto tóxico y adictivo por lo que queda limitado su uso a anestesia. Desde los años sesenta su consumo no ha dejado de crecer hasta la actualidad.
La cocaína provoca una inmediata liberación de dopamina que se traduce en un potente efecto estimulante y euforizante sin embargo, su consumo crónico provoca una depleción de la neurotransmisión si no es mediada por el efecto de la cocaína. Tras el efecto euforizante a aparece un estado de irritabilidad muy desagradable que conduce a repetir el consumo para volver a sentir la euforia y que desaparezca la irritabilidad.
Cuando se consume vía fumada o intravenosa el paso a la dependencia es rápido sin embargo, cuando el consumo es vía nasal el paso a la dependencia es más lento. La dependencia de cocaína se caracteriza por depresión, falta de estímulo, dificultad para disfrutar de las cosas, apatía, falta de energía, aislamiento social, abandono de las actividades habituales y dificultades de atención y memoria.
La intoxicación por cocaína se caracteriza por euforia, inquietud que puede llegar a la agitación, grandiosidad, etc. En casos graves aparece lenguaje incoherente, ideación paranoide (paranoias), alucinaciones, arritmias cardiacas pudiendo llegar a la muerte.
El tratamiento de la dependencia de cocaína es complejo, fundamentalmente psicoterapéutico, si bien determinados psicofármacos pueden mejorar algunos síntomas de abstinencia y disminuir el riesgo de recaída